El hecho de que una persona que da la vida a un niño y luego le roba la vida con abusos produce una gran confusión y ambivalencia.
Aunque resulte difícil de entender ese trastorno en el apego supone que la víctima vuelve o permanece en casa. Es inaudito aunque hay algo que hace grandes a las víctimas, me refiero al amor incondicional a quienes le dieron la vida y luego, parcialmente se la robaron.
En la transferencia puede reflejarse esa coexistencia de amor y odio. Reproduciendo patrones vividos y protegiéndiose.
Rodrigo Córdoba Sanz
Zaragoza. Psicología y Psicoterapia.